Esta es la historia de una heroína tucumana inspirada e inspiradora que surge en los momentos más tempestuosos de la lucha hacia la independencia.
Mujer de pelo trenzado, vestida de hombre, combatió valiente, junto a su marido, al ejército enemigo.,
Manuela Hurtado Pedraza (1780-1850). Conocida como La Tucumanesa, fue una de las mujeres que se destacaron en la defensa de la ciudad de Buenos Aires durante la Primera Invasión Inglesa (1806). Viajó desde Tucumán, para sumar en la defensa, y sobresalió por sus convicciones en contra de las fuerzas imperiales británicas, sorprendiendo a los invasores por la fortaleza y el manejo del fusil. Luego de terminada la contienda, su labor fue reconocida por las autoridades, concediéndole sueldo oficial y grado de subteniente de Infantería, según Resolución Real del 24 de febrero de 1807.
El poeta Pantaleón Rivarola le dedicó estas estrofas que circularon por los pueblos del antiguo Virreinato.
“A estos héroes generosos, una amazona se agrega
Que oculta en varonil traje, triunfa de la gente inglesa:
Manuela tiene por nombre, Por patria Tucumanesa”.
Manuela no cuenta su historia