En noviembre de 1973, se sancionó en Argentina la Ley 20561, con la cual se fijó el 10 de junio como día oportuno para expresar y reafirmar el reclamo de soberanía sobre los territorios de las islas Malvinas e inmediaciones, actualmente dominadas por el gobierno británico.
Desde la invasión inglesa a las Islas Malvinas, sucesivos gobiernos argentinos han pedido, a través de vías diplomáticas y sin resultados favorables, abrir el diálogo para encontrar una solución a este conflicto.
La Asamblea General de las Naciones Unidas, reconoció este conflicto como un acto de colonialismo que atenta los derechos humanos básicos, pone en riesgo la seguridad internacional.
El reclamo de Argentina está acompañado por numerosos países latinoamericanos, la ONU y la Comunidad Internacional.